jueves, 28 de marzo de 2013

Poema de Primavera: Esta métrica por los pelos se sujeta


Esta métrica por poco se sujeta.


Poemilla graciosillo en Primavera.
 Para Mar mi nieta


Mi abuelo:

Practica gimnasia con el verso  
porque en su corazón le dice la etiqueta:
 tiene la cintura justa para ser poeta
y le es poco aconsejable ser obeso.

Flexiona el verbo antes que el sujeto
por darle a la acción mayor presencia,
y como autor menor, en esta consonancia,
 brilla siempre por torpe en lo discreto.

Esta métrica suya por poco se sujeta,
a veces, sin querer, le surge un verso malo,
cuando con calma lo ve se gira como un galo
y hace para mi un mortal anástrofe*  en la veleta.

A mi abuelo, que quiere ser  poeta,

Aun le sobra corazón para quererme.
Cuando me ve se olvida de sus quejas,
y sale corriendo hacia mi como una vieja
y yo feliz corro hacia él para besarle.

Mi abuelo siente que por estar conmigo
 es un viril gladiador  que ganó su guerra.
No me cuenta batallas, y si  fueron las entierra.
Tan solo con mirarle y sin hablar  le digo:

Yayu:

Si hubiera que luchar será contigo,
al final de los siglos contigo seré tierra.
Si existe la amistad tu eres mi amigo.
La sangre ya nos une en tu posguerra.





* Anástrofe es una forma de recurso literario donde el orden del sustantivo y el adjetivo en la oración se intercambian

Juan  Barroso
Barcelona a 28 de marzo de 2013
Terminado el 1 de abril de 2013.

Poema de primavera: A Quevedo se le fue la olla

A un Poeta.



A Quevedo se le fue la olla
 y yo por aquí me ando.

(Si no te burlas de ti de quien te vas a reír)



Desde aquel día hormonal adolescente,
ese en que se me fue la olla,
dos tardes después de conocerte,
por el verso me pierdo y ando,
corriéndome tras tu falda evanescente, 
como putas en cuaresma me ando, 
 como puta rastreada por rastrojo,  
buscando con torpeza y regozando
en la palabra, rogándole a Machado
lo que de Benedetti cojo.
Y yo como Quevedo cojo,
 muy a mi pesar, no es un antojo.

Lo que tengo de poeta
no es solo por tí.
Lo que hoy  soy yo siempre he sido,
un soñador ajeno a este planeta,
un niño, pintor que la calle deshacía
para buscar a su madre en Las Piñuelas.
Después te he buscado a ti,
 aunque  cantando  mujeres,  
como iguales, no es lo mismo.

Y así, me encuentro
 la calle empedregando,
y a una madre, Águeda,
 lavando en Las Piñuelas
y un Sierra-Fuentes
 que para mi era un mundo
y un cine Guerra 
al que la paz no llega.
Y un padre ausente
 al que el salario agrieta
de sol a sol, digno mendigo, 
olivo y verso
que en los inviernos sueña
con  el penoso tiempo de la siega

Y regresaba a la casa, Inocencio,
por la noche en una bicicleta,
de cuadradas ruedas, que no es suya,
prestada de un hermano de miseria,
y amasa el pan de cada día,
blando en la noche,
 de amor labrando
 la dura sementera.
  Y a otros, un duro fruto verde 
del cielo les caía
 al blando amargo pan
 en sus amargas paneras.

Hoy por el verso me pierdo y ando
persiguiendo tu falda evanescente, 
rezando voy a Benedetti y a Machado.
Y no rezo a Quevedo
porque de sobras soy,
con perdón,
 un putañero Quevedo.


Juan Barroso
Barcelona,  28 de marzo de 2013
jueves de dolores


Ojo:
 Cojo en castellano no es como en Hispano. 
Aquí debe tomarse el sentido hispano.

Poema místico ateo:El maestro zen. Zazen.





Mi maestro Zen


Me senté frente al maestro,
un hombre como tú o como yo, 
que pudiera ser Machado.
Y pasó la tarde 
y no nos dijo nada.
El milagro vino en la mañana,
cuando en la nada
sin ser todo fue nuevo;
sin permiso de Dios
entró el Sol por la ventana.
Y todo era vacío.
 Y el ser era la nada.

Juan Barroso
Barcelona a 28 de marzo de 2013

martes, 26 de marzo de 2013

Poema mistico ateo: Todo es nada, es vacío. Todo es Zen

Todo es nada, es vacío.

Todo es Zen.


Todo es nada, es vacío.
Por la puerta de tu casa
todo pasa. Todo es zen.
Todo es vacío. 


La sirena en tus  oídos
solo es ruido. Todo es zen.
Todo pasa,  tiempo vació.
Todo es zen. 


Sin sentir pasan las horas.
Todo es frió. Tiempo vacío.
Toda nuestra vida es Zen.
Solo vacío. Todo es zen.


Juan Barroso
Barcelona, a 26 de marzo de 2013.

Poema místico ateo: En el corazón no hay nada.



Cáceres, posiblemente en la feria de San Miguel. Cuando el amor se podía llamar Gloria, Lili, Maribel o Teresa.

En el corazón no hay nada.


Del centro siempre se va a la periferia.
En el corazón no hay nada.
Porque siguiendo  a la vida
toda el alma está en la calle.
Y en la periferia el alma es aire.


En el corazón  de este hombre
ya no hay nada, solo un son ,
un torpe arritmico mal sonante.
Al final de todo, el alma está en la vida
que comienza a las afueras de tu calle.


A ese hombre, en su centro,
En su corazón,  ya no le queda nada.
Hasta su alma   ha dejado en el medio de la calle.
 Otro día volverá repasando los caminos.
pero no a por ti, sino a por ella vino.



Juan Barroso.
Barcelona a 26 de marzo de 2013


domingo, 24 de marzo de 2013

Poema: Siendo yo místico ateo.



Siendo yo místico ateo.


Para vivir  esta vida 
hay que no ser, hora a hora.
Pasando siempre presente
Lo que tus labios no dan.
La otra vida. Solo siendo 
este muerto impenitente.
Con el dulzor de este trago 
tan dulce como la muerte.

A dos suspiros de ti 
solo me queda escribir.
Para vivir sin vivir
he de soñar, callado.
Y cuando a su hora llegue
 ese tan temido trago
¿que habré tenido de ti? 
Soló el placer de dormir
como la alfombra a tu lado.

Siendo yo místico ateo, 
ven muerte tan distraída,
porque lo que dejo en vida 
no tiene interés alguno,
solo: dos cuentas baldías, 
cuatro versos y unos días
en los que el sol salía, 
no por mí, sino por verte.


Juan Barroso
Barcelona a 23 de Marzo de 2013

sábado, 23 de marzo de 2013

Poema: A Mario Benedetti. Tan viejo como yo.




A Mario Benedetti. Tán viejo como yo.
Más cansado que yo. Mejor poeta.
Mas uruguayo que yo, que nunca he sido
un ave tropical de pluma suelta.

Al Benedetti amigo igual que yo
de causas imposibles, 
fiel a Fidel como yo no he sido
por quererme sentar en la banqueta

Pero yo como él tendré mi Alba,
 premio que me dará mi nieta
sin haber visitado Venezuela.
Soy más Bolivar que poeta.

¿A donde me llevarán?
La muerte y otras sorpresas.
Más cerca de ti, a La Vecina Orilla,
entre Despistes y Franquezas.
Benedetti amigo, 
El parque está desierto.

Ya no me queda Uruguay en la chaqueta.

No tan viejo como  tú ya estoy cansado
por leer lo que has visto en esta guerra,
reclinado yo en el azul gastado
por la grave gravedad de mi banqueta.

Juan Barroso
Barcelona a  23 de marzo de 2013



El texto en cursiva hace referencia a obras de Mario Benedetti.


Poema: Alba, tu serás


 Alba.


Alba serás como la sangre al hueso,
legitimo aval de lo que ya hemos sido,
sustento vital para el futuro incierto,
donde dejo la vida a cobro revertido.

Sin ser ya estás presente en esta lucha,
yo te nombro musa en mi quimera,
rayando el Alba de esta fija idea
me queda la esperanza de tu espera.

Alba tu serás, al alba de esta noche
 mi consuelo feliz de adormidera,
cuando aparezca la luz en esta sombra
anunciando a este olmo su nueva primavera.



A mi cuarta nieta, Alba, que está por nacer.
Juan Barroso
Barcelona a 23 de marzo de 203

Alba nació el 11 de abril de 2013.

viernes, 22 de marzo de 2013

Poema a Miguel Hernández: A estas horas de la tarde.

Recreación del Precámbrico. Una Era feliz.

A estas horas. Esta misma tarde podría ser feliz.
Si en la bóveda gris que mi cabeza cierra, 
no anidara una pena personal y antigua,
por esta tierra mía de tonta nobleza.


Ahora mismo. Yo podría ser feliz.
Si el mar inundará esta lúgubre llanura,
para volver un precámbrico feliz.
Repoblando mi casa de lava madura. 


No hay vino que emborrache más,
que esta vida ebria de sudor y pena.
Ni pena amiga que me alivie el alma,
 sellando mi boca esta luna llena.

A estas horas de la tarde podría ser feliz.
Calle abajo suena triste una sirena.
Y verás, como sin duda has visto,
que tengo mis huesos hechos a la pena.


Juan Barroso
Barcelona, a 22 de Marzo de 2013


El último verso es de Miguel Hernandez, y a su memoria dedico mi  poema: 

Tengo mis huesos hechos a la pena
y las cavilaciones estas sienes,
penas que van, cavilación que viene,
como el mar de la playa a las arenas.


Al citar las lúgubres llanuras me refiero a la Llanura de Sierra de Fuentes, 
en Cáceres, donde para mi mal nací.

jueves, 21 de marzo de 2013

Poema: No siento soledad si estoy conmigo.


No entiendo bien porqué dormir a dúo,
si me levanto en soledad por la mañana.
Comer a dos si hasta las dos no comes.
Vivir contigo si ya no me acompañas.

No siento soledad si estoy conmigo.

No quiero velas en mi último descanso
si me falta el incienso de tu voz ahora.
Para no ser asno me sobra la cebada,
me basta el vino que esta tierra dora.

No siento soledad si estoy conmigo.

No espero sombras al caer la tarde,
ya la sombra por el día me devora
y cociendome el alma a fuego lento
el dulzor de esta pena se va sola.

No siento soledad si estoy conmigo.


Juan Barroso
Barcelona, 21/03/203

miércoles, 20 de marzo de 2013

Jaime Picazo: Realismo o Eternalismo pictórico.

Museo MACBA. oleo sobre tela. 80x81. obra de Jaime Picazo.


Jaime Picazo y el Eternalismo Pictórico.




Una eterna rebanada de materia y espacio.

No hace mucho, el día, ni interesa ni lo recuerdo ahora, paseaba yo por el Barrio Chino de Barcelona. Sus calles las he vivido como un auténtico sabueso. Conocía bien el portal de cada casa pero ese era un día de pasear sin rumbo,  mirando todo de forma diferente. Las fachadas parecían más luminosas y la gente más afable. Y todo así debía ser o al menos lo parecía.

Saliendo por  Pintor Fortuny hacía Plaça dels Angels llegué al edificio del MACBA. Mi paseo me llevaba sin haberlo planificado a la pintura, de la misma forma que las hojas en otoño caen a la tierra húmeda.  El día era cálido y la luz la  misma que en el lienzo ves. En el centro de la plaza un pintor , paciente, diminuto y diestro, laminaba el paisaje urbano con una humilde y ancestral herramienta, ya conocida en Altamira, un pincel-bisturí. Con ese mágico instrumento  diseccionaba la realidad, en una eterna rebanada de materia y espacio, donde no tiene lugar el ilusorio tiempo.

Jaime Picazo en la Plaça dels Angels de Barcelona frente al MACBA.

Un traje impermeable a la temporalidad.

En el centro de la Plaça dels Angels todo era movimiento, luz y ruido. Los jóvenes esqueiter retaban a la Ley de la Gravedad y de Orden Público. Las de siempre revolucionarias y ahora acomodadas juventudes de la CNT,  sentados en corro o en las mesas de la terraza del fondo diseñaban, desde la revuelta pacifica, las bases para edificar un hermoso futuro de amor y libertad. Y en el bullicio, como metido en un traje impermeable a la temporalidad, nuestro hombre discreto parecía ajeno al paso de las horas. Me acerqué a él llevado por mi crónica adicción al aguarrás y la trementina, atraído como una polilla a la radiación irresistible que produce en mí una superficie coloreada. Le observé despacio sin medir mi tiempo. El pintaba sosegadamente. Su mirada no tenía otra diana que la luz inconstante de la plaza, su paleta del color amigo y el pequeño lienzo interminable. Yo le miraba con la devoción de un novicio ante un maestro budista que levita. Tras él yo observaba, acompañando su pincel con mi mirada, dije:" Enhorabuena, me gusta su trabajo". El hombre, sin apenas mirar me dio las gracias. "Yo pinto un poco" proseguí, "pero con menos traza" . Me miró como un monje, levemente sonrió y siguió pintando.




Los amigos, oleo sobre tela,85x58, obra de Jaime Picazo.


Aldea Global, olea, 51x82, obra de Jaime Picazo.


Girando con la luz paraba  tiempo y movimiento. 

Me despedí cortésmente: " Hasta otra, que tengas mucha suerte. Perdón ¿cómo te llamas?Jaime Picazo y me dio su tarjeta. 
Caminé despacio y me senté en la terraza que está al fondo de la Plaza, como se ve en su oleo, detrás de "Los Amigos". Desde aquí  creí observar que el hombre girando con la luz paraba  tiempo y movimiento

 y sentí que, como él, yo también podía separar cada instante y hacerlos eterno. Puede ser que esto sea una facultad propia de la condición humana que tengamos todos sin saberlo.



Vuelo en la Plaça dels Angels, oleo sobre tela, 71x50, obra de Jaime Picazo.

Sobre una ola de aire transparente.

La luz entrando por la izquierda. Pudiera ser media mañana. El monje pintor ignora el tiempo y el joven esqueiter levita con su tabla sobre una ola de aire transparente. Sin saber cual fue su movimiento anterior ni cual será el siguiente. Todo se reduce a un eterno y mágico presente. Esta sería la mejor ilustración para entender el eternalismo pictórico. Ya no hay pasado ni futuro, todo es y está presente. El pasado y el futuro son direcciones nunca estados. Solo se pueden recordar sucesos que vienen de un pasado que no ha sido y creemos dirigirnos a un futuro inexistente. De esta forma la ilusión subjetiva del tiempo se mantiene. Cuando llega el futuro siempre estamos en presente. Al mirar la última obra de Jaime Picazo, mas que a  un pintor realista, veo a un físico cuántico descuartizando la relativa ilusión del tiempo. Lo que a mí me gusta llamar Eternalismo.


El vuelo, oleo sobre tela, 82x51, obra de Jaime Picazo.

El salto, oleo sobre tela, 95x70, obra de Jaime Picazo.


Lo qué natura no da inteligencia lo repara.

Uno de los sueños recurrentes de mi infancia fue que podía volar. Moviendo fuertemente mis brazos me elevaba unos centímetros del suelo. Pero todo quedó en eso, un sueño. Hoy veo que otros jóvenes continúan soñando lo mismo y lo consiguen sin necesidad de grandes máquinas. Jaime Picazo les retira el tiempo dejándolos eternamente ingrávidos, demostrando que los sentidos nos engañan.

Esqueiter 3, oleo sobre madera, obra de Jaime Picazo.


La danza del MACBA, oleo, 145x46, Jaime Picazo.


Danza cuántica de átomos humanos en el MACBA.


Desde mi mesa en la terraza del café en la Plaça dels Angels abandoné al pintor que persistía en parar el movimiento y me detuve en los jóvenes esqueiters con sus precisos movimientos  eléctricos.  El movimiento era constante cuando en realidad, como ha demostrado Jaime con su Eternalismo Pictórico, todo estaba quieto. Y me acorde de Eráclitos y Parménides.  Para Eráclitos la creación es puro y continuo  movimiento. Parménides, primer Eternalista, dice en cambio que todo está inmóvil. Todo está permanentemente inmóvil, es cierto y sin embargo todo se mueve. 
Dándole vueltas como un rumiante a estos filosóficos e improductivos pensamientos me fui caminando despacio hasta Plaza Cataluña donde cogí el Metro.

Linea Roja, oleo, 72x47, obra de Jaime Picazo.

En el regreso, después de conocer a Jaime Picazo, desde Plaza Cataluña tengo que tomar la Linea 1 hasta Clot y aquí transbordo a la Linea 2 para llegar a casa. Yo hasta ayer no había visto el lienzo Linea Roja de Jaime Picazo y al encontrarlo me vino a la mente lo leído hace mucho tiempo en mi libro sobre I Ching, de cuando era muy joven y me interesé por el taoísmo. Después, la dura realidad y el castigo del trabajo, me alejaron de aquellas místicas doctrinas. En el I Ching, pasado, presente y futuro son una misma cosa sometidas a la Ley de la Sincronicidad.
Aunque en mi vejez ya no creo en nada, mira por donde, me identifico en edad y volumen con el  hombre pensativo que como yo, no se sabe bien si dormita o piensa esperando el tren que siempre me devuelve al mismo sitio. ¿Será sincronicidad? .


Cristo en el MACBA, oleo, 95x195, obra de Jaime Picazo


 Juan Barroso
Barcelona, a  20 de marzo de 2013



martes, 12 de marzo de 2013

Extremadura y Juan Fernandez: Odio la Patria en la que he nacido

Es una pintura de Juan Fernández,
 pintor extremeño maltratado en Extremadura.
 Pintó en los años próximos a 1630
Le apodaron el Labrador porque vivía apartado del mundo
sustentándose de lo que en la tierra producía.
Apenas sabía escribir y pertenecía al linaje
 de los pobres Fernández de toda la vida.
Viajaba una vez al mes a la capital para vender sus pinturas.
Algún listillo de la corte compraba sus cuadros por cuatro reales
 y se los colocaba  al monarca, como pinturas de Zurbarán.
 La colección  mas importante de sus obras las adquirió
 el secretario del Embajador Inglés en España, sir Artur Hopton.
Los ingleses, no más honrados que nosotros,
han sido siempre mas inteligentes.
 Hoy, sus obras en manos de marchantes, se reconocen como geniales
 pagándose por ellas lo que a él en vida le negaron.
Maldigo esta patria que valora más lo extraño que lo propio.



Odio la Patria en la que he nacido.
Como el conde Don  Julián,
al "moro infiel" la entregaría
aun sabiendo que sin ser no será mía
quizás mejor y mas nuestra nos sería.

Esta patria madrastra,
que desdeña al hijo labrador
y premia al proxeneta.
Señorito que tañe 

la Patria en panderetas
grabada en su escudo familiar
haciendo patria,

 como una Cospedal
 luciendo su peineta.

Maldigo esta Patria singular,
 por cabestros dirigida,
desde el rey para abajo
todos un desecho.

Al final yo tambien.
Me marché en el silencio
como se fueron otros,
Reservando la fuerza
por preservar  la vida.
Para amasar libertad
con rabia contenida..

Por no volver a sufrir
(ni en mi, ni en los míos )

 esclavitud medieval
de gente misera y sombría.
Y así, sin querer, 
sin haberte querido,
poco a poco
 lejos de ti, se me va la vida.

Pasé , sin querer, de jornalero

como mi padre a mercenario.
Triste Guardia Civil,
a pesar de su padre encarcelado.
Y a la tierra cainita volvió,
y volvió a la madrastra infame.

Él volvió para volver

 a esclavizarse al amo, 
siendo ahora el amo
un amo de familiar y acomodable.
Mejor sería, padre,

que hubiéramos medrado
en el prado infantil de Pesaguero
porque al fin y al cabo, 

hoy ni te tengo.
Ni tengo la patria protectora
ni la familia tengo.
Los muertos ya están muertos.
La niñez se olvida
o se recuerda la vida

 en un poema tan tonto 
que al final también se olvidan.

Allí prometen pan ,
pan si les sirves,
pagándote con pan la cobardía.
Me marché y dije no
como lo hicieron otros

No fue un no por pura valentía;
la valentía viril hubiera sido
luchar y luchar  sin ahorrar,
la guerrilla alegre  del Che,

en ese alegre y caluroso día

Hoy te miro, Labrador como yo,
tu Juan Fernández, mejor pintor
y de igual vida. 

A ti sin salir de Trujillo,
a pesar del olvido,
el tiempo te hace grande, 
sin saber leer, tu corazón
te haces poesía.

Esta tierra madrastra no ha sabido
que su alma febril lo enloquecía

.....(poema incompleto)....




Juan Barroso
Barcelona, 11 de Marzo de 2013


sábado, 9 de marzo de 2013

Poema de Invierno:Desde que te perdió le aburre el día


Desde que te perdió le aburre el día


Son las horas en su pecho derrotado
como oscuro panal de sangre fría
en el reloj mortalmente amortajado
del hombre boreal en quien confía.


Desde que te perdió le aburre el día.


Descanso no ha tenido en la palabra
que a golpe de pincel le requería
asfaltar de azules sobrehumanos
senderos de infantil caligrafía.


Después de tanta luz le aburre el día.


Tarda la luna en amansarle el sueño,
en la noche la pena le hace sombra.
Desde que te perdió le aburre el día,
cansado ya del sol que no te nombra.

Desde que te perdió la luz le sobra.


Juan Barroso
Barcelona, 8 de marzo de 2013