lunes, 23 de enero de 2012

LAXEN BUSTO. Fragmento de Vidas Ejemplares.

     LAXEN BUSTO     

Como aclaración previa, existió un grupo musical llamado así. El nombre proviene de la marca de un laxante: Laxen Busto. No en vano, el lema del grupo era "música para cagarse". Imitaban a LED ZEPPELIN. Pero esto solo es documentación.




viene de 
http://abu-barras.blogspot.com/2012/01/laxen-busto-fragmento-de-vidas.html

La historia continua diciendo .....


Después de mi decepción con la televisión, regresé de Potes a Pesaguero a la hora de comer conducido por la Guardia Civil. Si. Me trajo a casa igual que me llevó, con el mismo sofocón, mi padre. Inocencio. Los que le querían le llamaban Tito. El miembro de la represiva y temida Guardia Civil más afablemente enérgico que he conocido. Al presentarme ante mi madre  lo hice como el ece homo que viene de recibir el mayor escarnio que en este pagano mundo se pueden recibir. Sobreactué un poco quizás, y me abracé a Ella gimiendo y llorando. !Mama, porqué me has abandonado ¡ debió ser lo que pretendía yo representar en mi sobreactuación. Había sido entregado a aquel analista, saca-sangre,  por mi propio padre para redimir los errores clínicos de estos impresentables mata sanos. 

No se bien si fue por pena o por falta de hierro (como canta Serrat en las Coplas de Currito el Palmo), pero para comer ese mismo día o por esas fechas, de dieron un plato que me ha dejado un recuerdo entre novedoso, extraño y  único. Recuerdo que se llamaba boronas.


 Las boronas  se las trajo a mi madre la vecina, la madre de Jesusin, "Chuchi", el que se comía "las cagalutas" o cagaditas de cabra diciendo que eras aceitunas. Claro que no era más que un crío de 3 años. Mi madre le vio un día con un puñado de cagalutas en la mano y la boca manchada de algo oscuro y le dijo: Chuchi, ¿Que estas comiendo?. Y Chuchi contestó: "aceitunas". !No, no son aceitunas, son cagalutas¡ le gritó mi madre. Chuchi a partir de ese día, cuando le preguntábamos: "Chuchi, ¿esto son aceitunas? respondía: No, son tabalitas.  Pero volvía a recogerlas con  intención de llevarlas a la boca. Se ve que le había cogido gusto a aquel extraño manjar. Lo mas gracioso, según he conocido mucho después, es que Chuchi, de mayor fue a estudiar repostería a Potes.  Esta historieta la hemos oído mil veces en casa y era de las más graciosas que mi madre recordaba por navidad. 


Buscando en Internet , he encontrado un plato que se parece a mis boronas
En Internet lo llaman PANTRUCU CON TORTOS.

 Las boronas me han dejado una impresión  entre imborrable y difusa. No hay que olvidar que yo no tenía más de 8 años. Las recuerdo en  un plato repleto de una pila de tortitas de color negro y verde con puntitos blancos de olor dulzón y apetitoso.  Estaban hechas con sangre de cerdo y berzas. Las que yo recuerdo eran mas grandes que estas que se ven el a foto. Cada borona cubría casi todo el plato. En Internet he encontrado la receta de lo que yo creo que fueron mis boronas (para ver receta pincha AQUI) 

Sangre de cerdo
cebolla picada muy fina
grasa de cerdo
tocino fresco
harina de maíz
harina de trigo
sal
perejil
orégano
berzas
aceite

Lo de las boronas no es mas que una introducción en este post de LAXEN BUSTO. Es introductorio porque las boronas se hacen con sangre fresca de la matanza del cerdo en Pesaguero, que, casi como en todos los sitios, se realiza en diciembre. Y en diciembre, en Pesaguero, caen unas nevadas del 15. Mayores que la que se ve en la foto que hicieron Alicia y Marc cuando fueron a conocer Potes y Pesaguero, y que aquí pongo.

Por estas fechas, con todo cubierto de nieve, el pueblo quedaba aislado hasta que no pasaba la quitanieves y eso podía tardar un par de días. El pan nuestro de cada día  que subían desde Potes, no llegaba en días así y la vecina, la madre de Chuchi, el de las "tabalitas", nos ofrecía unas hogazas de pan riquísimo que ella misma hacía. Y con las hogazas vendrían las boronas, imagino.

 Bueno, pues uno de estos días de invierno en los Picos de Europa, ocurrió uno de mis primeros contactos con la farmacopea. Concretamente con el LAXEN BUSTO.




Mi madre se puso a hacer sus cosas de casa y nos dejó a Toñy y a mí saltando y brincando en su "tálamo marital" (que forma más rara de llamar a una cama de matrimonio).  Resalto sus cosas de casa  porque en aquellos tiempos de maricastaña en el carnet de identidad de todas las mujeres españolas decentes figuraba: De profesión sus labores

Yo de siempre he tenido un carácter cotemplativo y melancólico y soñaba acercándome a mirar por la ventana. La nieve se había llevado el paisaje. La carretera que pasaba frente a casa no estaba y todo lo cubría una enorme sábana blanca. Pensaba que la casa estaba flotando sobre las nubes. Toñy, que era y es, nerviosa e impulsiva, no podía parar de remover todo, aunque con la viveza de la inteligencia femenína volvía a dejarlo todo en el orden que se encontraba. Yo no hubiera actuado con tanta prevención y de hecho más de una vez me descubrieron alguna pequeña sisa justo por esto. Y es aquí cuando mi hermana dio con una pequeña y preciosa caja  de latón idéntica a la que aparece al comienzo del post.

La cajita nos pareció todo un descubrimiento. Y como siempre suele pasar, más entre hermanos, comenzamos a pelear por su posesión. Yo pretendía aquella cajita por la novedad y con el único fin de contemplarla,  pero Toñy, como buena mujer, pretendía su posesión y dominio. Y llego la pelea. Pero la pelea que sobrevino, a diferencia de otras, aunque igual de feroz y cainita, fue átona, insonora, sin un solo cañonazo. Como el asalto de un comando ninja. Y vuelvo a remarcar la astucia femenina. En peleas normales, Toñy, utilizaba como arma de ataque el sonido. Hoy podría decirse que fue la precursora del sensurround. Algo parecido a lo que hacía Alicia cuando se peleaba con las hermanas. Gritaba con un tono de una aguzada insoportable y arrogaba al suelo lo que se le ponía por delante. En esas situaciones normales utilizaba el ruido como arma o como escudo protector, ya que en cuanto la oían acudía mi padre o mi madre preguntando: "que le haces a la pobre niña, bruto" En esta ocasión Toñy debió considerar que el silencio le era más conveniente. 

Con la cajita de LAXEN BUSTO se metió debajo de la cama y allí se quedó en silencio. Permanecí extrañado un momento. ¿Que hacer ante esta situación? Consideré que ella  tendría miedo a que le quitase la cajita por mi evidente superioridad masculina y ... Si, si. Miedo a mi fortaleza varonil, y un jamón...  Cuando al fin miré debajo de la cama, ella estaba abriendo unas pequeñas chocolatinas envueltas en papel de plata  y se estaba poniendo morada. Las comía con gula. Cuando alargué  mi mano mendicante escondió la caja y me dio una. Una miserable y  ridícula chocolatina, que si estaba riquísima, pero insignificante para el atracón que se esta dando ella.

Pero no queda crimen sin castigo, no. Aunque Toñy guardó la caja de LAXEN BUSTO donde la encontró el delito deja su huella. Cuando mi madre entró en la habitación para ver que hacíamos tan calladitos observó junto a la cama un envoltorio plateado. Ah, que es esto. Inspeccionó mi madre bajo la cama y vio el reguero de indicios delictivos. No me faltó tiempo ni valor para levantar mi mano y con mi dedo indice imputar a aquella avarienta que apenas había querido compartir conmigo una misera chocolatina de su botín. 
No me tembló el pulso en mi acusación. Tampoco tenía otra alternativa. En el escenario del crimen solo estábamos ella y yo. Yo no podía cargar sobre mis inocentes espaldas la autoría de semejante acción y de las posibles reprimendas que podría conllevar. En un principio yo pensé que aquellas deliciosas chocolatinas debían ser una especie de golosina que mi madre guardaba para si, aunque me resultase extraño que guardase tales delicatessen sin compartirlas con nosotros.

 No entendía bien aquello y menos cuando mi madre comenzó a llorar y darle besos a mi hermana, gritando: "mi niña, mi niña, Tito, que la niña se ha comido toda la caja de laxantes. Que se nos muere". Que barbaridad, pensé yo. Laxantes, las deliciosas chocolatinas eran laxantes. Toñy se acababa de comer una caja entera de laxantes. Y yo continuaba con mi dedo acusador en alto sin saber donde meterlo. Me sobrevino un temor. "A que el final tendré yo la culpa" Me venían a la mente potenciales reproches: "Y tu, siendo su hermano mayor como has dejado que hiciera esto" Menos mal que la situación tomó otros derroteros y se olvidaron de mí.

El pueblo estaba incomunicado por la nieve. ¿Que hacer es semejante situación? Mi padre corrió al cuartelillo de la Guardia Civil para consultar por teléfono al médico de Potes y le explicó lo sucedido. "Su hija de cinco años acababa de comerse una caja de laxantes LAXEN BUSTO entera. El doctor le tranquilizó, "lea en la cajita que son inofensivas, eso si, que no beba líquidos en todo el día, de lo contrario la niña defecará como un mirlo. Pero no se preocupe, no le pasará nada". 

La única inquietud que no quedó era que sería aquello de que la niña defecaría como un mirlo. Vaya con los términos médicos. Después lo entendimos y nos reímos.

Y mira como son las cosas. Mi madre diría: "Mira tú por donde..." Si después entenderíamos el término defecar " Toñy, mi hermana, estudio enfermería y de mis cuatro hijas: Emma es doctora en biología, Tere técnico de laboratorio y enfermera, Montse psicologa que entiende de las diarreas mentales de la condición humana y Alicia también ejerce en enfermería. 

Todo esto, aunque cierto, no es más que mera casualidad pero le da al tema del LAXEN BUSTO una cierta coherencia, ¿No?


Por aquellos entonces tenía yo esta pinta. El marinerito en su primera comunión. En la hermita de La Parte de Pesaguero (Santander)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Toñy y Alicia dicen que no oueden djar comentarios. Solo hay que pulsar Comentario y la forma que quiere aparecer: anonimo, nick o mail.
Enteradas...

ñiñi-toñy dijo...

!hola! soy toñy ,la prota del relato, me he reido un rato largo leyendo tu relato. Certifico que todo lo contado n este relato es totalmente veridico.

Unknown dijo...

Anda Ñiñy que ya te vale.

Tengo otras historietas y en todas sales como la mala del cuento.

Preparo la historia de cuando me tiraste al pilón y la melopea que me pillé a consecuencia de eso.

A parte de mi herencia genética Zorrilla, este episodio tiene bastante culpa de mis aficiones etílicas.

Me imagino que te harás cargo.

Ja ja ;o)

ñiñi dijo...

hola, soy ñiñi, hago público ante estos prestigiosos lectores que soy la visitante nº 1000 y espero recibir un pequeño homenage por ello.

ñiñi dijo...

hola soy yo, estoy en casar de caceres de guardia .soy tu lectora 2000, ¿qué premio me corresponde?. kiss ñiñi.