Perdona. ¿Tienes un momento libre? He oído que expone un pintor joven que dicen que es interesante ¿te apetece que vayamos a ver sus últimos trabajos?
Podríamos ir a verla en un momento. Esta algo lejos de aquí pero con las nuevas tecnologías llegaremos en un momento, podemos ir en Internet. La sala de exposición se llama Studio Cannaviello y está en Via Antonio Stoppani número 15 de Milan. Si, es en el Milan de Italia, pero eso hoy cae a la vuelta de la esquina.
El pintor se llama Tizino Martini. Con este nombre que otra cosa podía hacer más que pintar. Aunque el nombre le pone el listón muy alto. Este joven Tizino nació en Soltau (Alemania) en 1983 y ha trabajado en Belluno, Milán, Unna y Leipzig.
En 2002 se Diploma de la escuela secundaria de arte en "Liceo Leonardo da Vinci" en Belluno y en el 2003 hace un año adicional (5 º curso) de la Escuela Secundaria de Arte del "Liceo Artístico Statale" en Venecia. En el 2007 obtiene el Grado Académico de Arte (Pintura) en el taller de Martelli-Bendini, emitido por la Accademia di Belle Arti de Venecia.
Vamos y miramos algunos cuadros y después si quieres conocer mas sobre Tizino Martina miras en su página http://www.tizianomartini.com/portfolio.html donde podrás encontrar mucho mas datos sobre su trabajo.
Mira este cuadro. ¿Que te parece? A mi me gusta. Se parece a la pintura que yo hago. ¿No?
La sala es amplia ¿No?. Para llenar estos muros hacen falta cuadros de gran formato. Pero el problema está si compras un magnifico cuadro de esto ¿donde lo ponemos en casa? En mi salón no se yo. ¿Tú tendrías espacio en casa?
Mira el cuadro de la derecha. Parece interesante. Acércate a mirar con detalle.
Fíjate en el suelo, parece una continuación del cuadro. Es como si Tiziano lo hubiera pintado allí mismo y dejado el suelo con manchas de pintura.
Este cuadro tiene una fuerza increíble. ¿No te parece?
Bueno, yo tengo a salir con Teresa para hacer la compra de la semana en el Mercadona. Me bajo aquí mismo de Internet. Si encuentro otra Expo interesante te aviso y vamos a verla. No importa que sea en Australia, vamos y volvemos en un momento. ¿Vale?
Esta entrada es el producto de mi reflexión, "breve/simple", pero sincera, sobre lo que significa del tiempo en la obra del pintor.
Después de meditar, como lo haría un novicio a monje tibetano, sobre "El Pintor y el Tiempo" debo presentar alguna conclusión material sobre lo que digo, el resultado tangible de mis desvarios taoistas. Digo Taoistas por utilizar un termino con caché. Yo, siendo sincero, para mis adentros, los llamo residuos neuronales de mi irreversible vejez. Aun así no quiero reprimirlos y doy pública fe de este estado de lucidez a la que en ocasiones nos conduce este dichoso estado senil. ;o)
Se viene definiendo la Pintura como el arte por él que se representa en una superficie cualquier objeto, visible o imaginario por medio de la línea y del color. La definición no deja de ser pobre y limitada. Tan limitada como si definiésemos a la música haciendo exclusiva referencia a la produción de sonidos sin citar su modulación temporal.
En la Pintura, el tiempo debe ser el primer carácter definidor ya que todo lo que se representa por medio de luz y color: o se sitúa en un espacio temporal o nos sugiere edades históricas pasadas, presentes o futuras. Toda composición pictórica, incluyendo la más pura abstracción, la misma pintura de acción o la misma acción de pintar, tiene lugar en un preciso momento que se manifiesta en la obra y la condiciona a ser lo que es: el producto de un tiempo, la expresión de un tiempo y la representación de un tiempo. Los actores que viven en el espacio del lienzo no tiene otra función que petrificarse en el momento de luz, sombra o color que el pintor, esclavo de su propio tiempo, los sitúa.
Si es natural trasladarnos por la topografía del espacio situando a los personajes u objetos en tres dimensiones se nos presenta una especial dificultad en modelar el tiempo. ¿Que tiempo trabaja el pintor?
El tiempo matemático es una representación artificiosa y convencional de una sucesión de impulsos mecánicos mientras del tiempo del pintor es una materia maleable que responde a unos pulsos vitales que ni la mente que lo concibe puede dirigir o domar. El tiempo matemático es el principal enemigo del pintor al que debe someter y de no ser posible su sometimiento debe ignorarlo. El tiempo, las horas, que permanece un modelo posando nada tiene que ver con el tiempo que interesa al pintor.
El tiempo del pintor podría ser, como en esta representación de Salvador Dalí, La Persistencia en la Memoria.
"Ahora, si intentamos volvernos un poco más racionales, podemos pensar que el pasado ya no existe, y no es más real que nuestra imaginación. Del mismo modo podemos establecer que el futuro no existe, pues aún no ha sucedido. Entonces, todo lo que es real es, simplemente un punto infinitesimal que se sitúa entre el pasado y el futuro, que conocemos como presente. Como el tiempo nunca se detiene, podemos determinar que la cantidad que define a esta rodaja infinitamente fina es cero. Así, el tiempo es real, pero nada más lo es."
En esta entrada se indica la página oficial del pintor en la que se puede ver su obra al completo y su biografía personal. El único propósito de esta publicación es la divulgación cultural de las creaciones pictóricas más importantes en el momento actual.
Juan Galea Barjola. Nace en Torre de Miguel Sesmero (Badajoz) el 19 de septiembre de 1919. Hijo de labradores extremeños: Lorenzo y Candelaria. A Juan, en su pueblo y a corta edad, le obsesiona el dibujo y lo dibuja todo. Mientras otros niños salían a cazar pajaros o ranas, Juan no paraba de dibujar las imagenes que ve en los cuadernos escolares que les proporciona su maestro, Don Guillermo LLera. En 1934, con 19 años, Juan se traslada a Badajoz para asistir a la Escuela de Arte y Oficio. Y alli dibuja y dibuja estatuas de yeso, no carnosas ninfas, hasta la llegada de la guerra civil.
Pasó la guerra. Juan, se traslada a Madrid, donde se matricula libre en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. Comienza a asistir a las clases del círculo de Bellas Artes y al Museo de Reproducciones Artísticas para dibujar y al Museo del Prado, donde copia al óleo los Bufones de Velázquez .
La vida pictórica de nuestro Juan Barjola es intensa y difícil. Solo su constancia y la fe en si mismo le abre camino. Los planteamientos estéticos de Barjola, coinciden, sino se anticipan a Francis Bacon. Pero Bacon es ingles y mundano y Barjola un humilde extremeño y calvo. Cosas de la moda sin mayor importancia.
La pintura es al ojo como la literatura al odio. Se puede hablar mucho sobre su pintura, pero no entra en los planteamientos de este Blog. Aquí se mira y el ojo ansioso del amante de pintura entiende los guiños que nos sugiere el pintor.
Y volviendo a lo de siempre. Al artista olvidado y no considerado por los suyos. Que soledad tan amarga. Pero el que ama, en este caso la pintura, no aspira a más. Solo quiere ver lo que sus ojos no alcanzan y lo consigue con un gesto de su mano. Una pincelada precisa, un golpe helado y todo lo que su ojo no ve se revela mágico. Al hombre de carne y huesos, a los sumo le habrán puesto un plaza en su pueblo con su nombre, si es que se la han puesto. Pero no era estaba allí su gloria, ni siquiera su batalla. Pero Juan Barjola se casó con Honesta Fernandez, una honesta asturiana que le dio el reconocimiento que le negaron otros. Y es en Asturia donde tiene su museo en un magnifico palacio. Que para eso deben estar los palacios, no como aquí, para solaz veraniego de terratenientes. Su esposa cedió parte de su patrimonio artístico al Principado de Asturias y los Extremeños que deseen rendirle pleitesía a su obra artística que viajen al Principado para ver sus obras más importantes.
¿Porqué no tiene Juan José Narbón un museo en los cientos de palacios vacios de la ciudad antigua de Cáceres?. Narbón tuvo que pagarse su propio museo en Malpartida para legarnos su obra. Es decir que su amor a la pintura al final se salió caro. Pero eso le hacia diferente.