martes, 4 de diciembre de 2012

Poema triste de invierno: Tú soy yo.



POEMA DE INVIERNO.

Dedicado a mi amigo Enrique Crusellas.

 Hace unos días leí su post en Facebook en el que entraba diciendo:

 Lapices esparcidos por la habitación.

Libretas amarillentas , dibujos rotos.



A mitad de este texto, que él escribe en prosa pero que pudo se verso, dice:



Queremos volver a ser niños ....

jugar en el parque, volver a casa

 con el pantalón roto, y la cara sucia

Estos fragmentos que destaco de su escrito se quedaron dando vueltas en mi cabeza de pintor como una brocha de crin de caballo ante un lienzo en blanco. Y las palabras fueron tomando forma de soneto imposible de ser soneto, una especie de verso de pie quebrado en el que aveces me pienso sin saber quien soy. Y por eso me busco y no duermo.

Tú soy yo.

Yo, desde mi ventana
 a oscuras, te miro.
Tú, adormecido otra vez
 al nacer la tarde,
intentas rehacer
 mi eterno poema.
La tarde se cansa 
y agoniza el verso.

 Esbozando del rostro
 una breve  nota
de tu risa tierna,
 de la  fresca sombra
 en el cálido 
caudal de tu boca.
  . 


Tú sentado 
en mi negro abismo,
yo esperando 
que pase este invierno
para no dejarte 
dormido en el sueño
del verso imposible
 que no tiene objeto.

Tu debieras saber
 que yo te miraba,
queriéndome en  ti
 lo que yo quería:
mi tierna vejez,
 tu  niñez tardía.


Te lo digo, debieras
 saber, como yo,
que soy tu, que como tú
 para niño soy viejo 
y comprendo también, 
como tú, que soy yo,
que aun eres joven 
para un caldo añejo.

A  las tres, incompleto el verso
 te venció a deshora
y yo, de vejez más pueril, 
le robé el aliento,
a ese texto quebrado
 que sueño despierto.


Juan Barroso, 4 de diciembre 2012

No hay comentarios: