miércoles, 5 de diciembre de 2012

Poema triste de invierno: Tú soy yo. Variaciones sobre el mismo texto

TÚ SOY YO

Variaciones para Mar





Tú soy yo.

Yo, desde mi ventana a oscuras, te miro.
Tú, adormecida otra vez al nacer la tarde,
intentas rehacer mi eterno poema.
La tarde se cansa y agoniza el verso.

Tú sentada en mi negro abismo,
yo esperando que pase este invierno
para no dejarte dormida en el sueño
del verso imposible que no tiene objeto.

Te lo digo, debieras saber, como yo,
que soy tu, que como yo para niño soy viejo 
y comprendo también, como tú, que soy yo,
que aun eres joven para un caldo añejo.

 Esbozando del rostro una breve  nota
de tu risa tierna, de la  fresca sombra
 en el cálido caudal de tu boca.

Tu debieras saber que yo te miraba,
queriéndome en  ti lo que yo quería:
mi tierna vejez, tu  niñez tardía.

Y a las tres, incompleto el verso, te venció a deshora
y yo, de vejez más pueril, le robé el aliento,
a ese texto quebrado que sueño despierto.













No hay comentarios: